Las XXIV Jornadas de puertas abiertas del patrimonio petrerense han contado con gran flujo de visitantes este año. Las visitas han estado ambientadas por los guías y eso ha gustado tanto a niños como a jóvenes y adultos.
Petrer ha vuelto a destacar este año en sus jornadas con las visitas al castillo, las casas-cueva de la muralla y la torre campanario de la iglesia donde están los grafitis, las campanas y la matraca. Además de contar con los monumentos y el museo o la exposición de ganchillo en la oficina de turismo, han habido otras actividades como el entrenamiento de esgrima por la Sala de Armas de Elda-Petrer, la representación teatral el “Joanot” de Joan Nave, bajo la dirección de Joanmi Reig, en la sala noble del castillo, o el concierto de QuarteTomás organizado por la asociación de guitarra clásica PIMA.
Alrededor de 700 visitantes han venido a disfrutar de las jornadas este fin de durante los días 18 y 19 de septiembre. Fernando Portillo, concejal de Cultura y Patrimonio, ha valorado muy positivamente esta cifra, “ya que hemos superado la cifra que se registró en 2019, antes de declararse la pandemia, cuando se contabilizaron en torno a 700 visitantes, lo que demuestra que cada vez más gente está atraída por nuestro patrimonio y nuestra oferta turística”.
De manera detallada, el castillo-fortaleza registró un total de 647 visitas, las casas-cueva, 522, el Museo Dámaso Navarro 274 visitas, el puesto antiaéreo de El Altico, 197 y las ermitas 106. La mayoría provenían de Petrer y de Elda, también de localidades como Villena, Sax, San Vicente del Raspeig, de otras provincias como Salamanca, Madrid o Tarragona, e incluso de otros países como Colombia o Reino Unido.
El trabajo realizado por el equipo del Museo Dámaso Navarro, junto a las concejalías de turismo y de cultura, han logrado que este año, a pesar de contar con una complicada situación socio-sanitaria como venimos experimentando todo este año, cumplir con sus objetivos y asegurar las medidas de preve
nción frente a la Covid-19 , pues se prevenían grupos de gente, aunque estos no han sido en masa.
La exposición de Art al balcó, ha sido otro atractivo más añadido a la ruta por el casco antiguo de la ciudad, los visitantes se trasladaban libremente de un sitio a otro, admirando las obras de arte que cuelgan de los balcones.
En definitiva, el tiempo acompañó, los visitantes se animaron a acudir a los monumentos y a participar del taller del castillo, contemplar el entrenamiento de los esgrimistas, pasear por la exposición al aire libre Art al Balcó, conocer la nueva exposición de la carpintería tradicional del museo, etc.