El año que despedimos ha seguido marcado por la pandemia como ya ocurrió en el año 2020. Pero ello no ha sido obstáculo para que hayamos podido realizar numerosas actividades al disponer desde enero de 2021 de las instalaciones completas del museo incluidas en la Fase III: área de administración y técnica, sala multifuncional y sala de exposiciones temporales.
En la última entrada de la web del año, como es tradicional, recordamos a aquellas personas que han trabajado en el museo y sin las cuales no hubiera sido posible desarrollar las labores propias de nuestras instituciones. Su incorporación se ha producido por diferentes cauces y su duración también ha sido variada. Así, Lola Vidal y José Daniel Busquier se incorpororaron al museo en enero gracias a ser los beneficiados de la beca anual de museología y de arqueología, respectivamente. Varios estudiantes de la Universidad de Alicante eligieron al Dámaso Navarro para realizar sus prácticas curriculares como José Catalán y María Guillén, del grado de Historia. Carolina Santos también realizó en primavera sus práctica del máster de Turismo Cultural. De la Universidad de València, vino Laura Boyer, quien estaba estudiando un Máster Propio de la Universidad de València en Análisis y Autentificación de Obras de Arte. Por último, Juan Luis López, estudiante de Formación Profesional Básica de Informática del IES Poeta Paco Mollá de Petrer, también realizó sus prácticas curricuales en nuestras dependencias colaborando con el equipo del museo.
Isabel Gómez formó parte del museo en septiembre para realizar las prácticas formativas del curso del LABORA (antiguo Servef) Actividades de gestión administrativa.
Y como indicamos hace un par de días, José Daniel Busquier y Ingrid Escobar, se incorporaron como arqueólogo y como auxiliar administrativo gracias a los programas EMPUJU y ECOVID durante todo un año.
Raquel Sáez y Mari Ángeles García, de la empresa SEMUPE, son quienes todos los fines de semana y festivos, tanto en el museo como el castillo y casas-cueva de la muralla, reciben y guían a los visitantes para transmitirles la interesante historia de nuestro pasado y las características de los monumentos.
Y por último tampoco podemos olvidarnos de Susi Espinosa, de la empresa SEMUPE, que diariamente se encarga de la limpieza del museo, máxime en estos tiempos de pandemia.
Muchas gracias a todos por contribuir con vuestra dedicación a conocer mejor el patrimonio petrerense.