El equipo de investigación del proyecto arqueológico “El territorio de Bitrir (siglos X al XV)” finaliza la primera fase centrada en prospecciones en el terreno, concretamente en la partida rural de Puça, lugar donde ya se encontraron unas yeserías que son únicas en la provincia de Alicante.
Fernando Tendero, director del Museo Dámaso Navarro de Petrer y codirector del proyecto junto a los arqueólogos Joaquín Pina, José María Moreno y Pedro José Saura, ha explicado que “con este proyecto buscamos profundizar en la época medieval de Petrer a través de la localización exacta de la alquería medieval situada en las inmediaciones de la rambla de Puça”.
La primera fase de prospecciones en superficie, que acaba de llegar a su término, ha permitido hallar huesos humanos -una mandíbula y trozos del cráneo de una persona enterrada en un cementerio musulmán-, un dirham ( moneda) de plata y restos constructivos de lo que podrían pertenecer a las habitaciones de una vivienda, además de numerosos fragmentos de cerámica de la época. Actualmente, todos estos hallazgos están siendo limpiados, estudiados y catalogados en laboratorio, tratando de obtener la mayor información posible, a la par que se trabaja con programas informáticos especializados en un mapa que muestra la ubicación de la mayor concentración del material arqueológico localizado y que sirva para las siguientes fases de investigación.
Esta semana, varios concejales del equipo de gobierno, de la mano del concejal de Patrimonio, Fernando Portillo, del director del Museo y de los arqueólogos del proyecto, se han acercado hasta la zona rural de Puça para conocer el trabajo realizado, así como al laboratorio para ver algunas de las piezas halladas.
Fernando Portillo ha subrayado que “en estos últimos años nos hemos centrado en consolidar y conocer más en profundidad todos los materiales que ya tenemos en nuestro museo, pero ahora queremos hallar nuevos vestigios que nos permitan avanzar en el conocimiento de nuestro pasado histórico”.
Aunque los trabajos de prospecciones se han visto retrasados por la situación excepcional de pandemia, el director del Museo ha indicado que “los trabajos avanzan a buen ritmo y pretendemos, a partir del próximo mes de mayo o junio, comenzar con la segunda fase, consistente en acometer sondeos sobre los puntos del terreno previamente geolocalizados en cuadrículas”, añadiendo que “si los resultados son los esperados, entonces pasaremos a las excavaciones arqueológicas, que se desarrollarán en diferentes campañas durante los años 2022 y 2023”.
Desde estas líneas queremos agradecer a los propietarios de las parcelas su colaboración para poder llevar a cabo este proyecto que no ha hecho más que comenzar.