Entre los días 9 y 21 de agosto se produjo la segunda fase del proyecto de investigación “El territorio de Bitrir/Petrer (Siglos X-XV). Hacia los orígenes de un paisaje medieval (Petrer, Alicante)”. Esta fase ha consistido en la realización de una intervención arqueológica de tres sondeos definidos a partir de las conclusiones obtenidas en la primera fase del proyecto, cuyo objetivo era localizar las zonas con mayor potencial arqueológico a través de las técnicas de prospección.
Durante la fase de prospección, llevada a cabo entre los meses de noviembre de 2020 y febrero de 2021, se documentó mediante GPS el material arqueológico presente en superficie en la rambla de Puça, así como los restos de posibles estructuras; una vez finalizados los trabajos de campo se procedió a generar un mapa del terreno con los puntos marcados mediante GPS en el que se podían identificar las zonas con mayor concentración de elementos arqueológicos; siendo estas las seleccionadas para proceder a realizar sobre las mismas los trabajos de la segunda fase.
Los sondeos realizados en uno de los bancales de olivos de la rambla de Puça, han presentado hallazgos muy interesantes. Bajo la capa agrícola actual se extiende una capa de suelo agrícola fosilizado, que corresponde, posiblemente, a la explotación de ese mismo terreno durante la primera mitad del siglo XX. Una vez levantado este nivel comenzaron a evidenciarse los restos de posibles estructuras, las cuales acabaron definiéndose como dos muros de mampostería pertenecientes a algún tipo de edificio, aún no definido, de la alquería andalusí de Puça. Cada muro ha aparecido en en los dos primeros sondeos. Tras el desmonte del derrumbe se ha podido localizar en el sondeo uno, un banco de mampostería adosado al propio muro. Mientras que en el sondeo dos se ha localizado una fosa antrópica rellena de posibles cenizas. La hipótesis actual es que se trata de un posible silo. Nos encontramos a la espera de realizador analíticas de laboratorio para poder determinar su contenido y uso.
En cuanto al material arqueológico hallado, predomina cerámica de los siglos XII y XIII, como fragmentos de jarrita esgrafiada, permitiéndose así establecer una cronología de abandono en esas fechas. Entre el resto de hallazgos cabe destacar un huso de bronce, relacionado con las actividades textiles, un enlucido decorado con círculos concéntricos y una yesería con una cenefa con una forma entrelazada.
En estos trabajos participa un equipo formado por personal del Museo Arqueológico Dámaso Navarro, Universidad de Alicante, arqueólogos profesionales y estudiantes voluntarios de diversas universidades españolas.